El devenir en la misión

En la misión las mujeres aprendían las tareas relacionadas con el hilado, el tejido, el bordado y la pastelería o cocina. Las niñas eran instruidas en los talleres de bordado. En el caso de los hombres, sus tareas se relacionaban con el aserradero, la carpintería, la herrería y las labores propias de la crianza de ovejas. Todas las producciones de la misión estaban orientadas a su sustento. Hombres, mujeres y niños también eran instruidos en la práctica de la escritura, la lectura, la aritmética y la música, práctica especialmente dirigida a los infantes.

María Carolina Odone Correa