El habitar. De la fragilidad al progreso.

En la construcción de Tierra del Fuego como lugar cultural, un aspecto importante es el habitar. Las viviendas originales, arquitecturas endebles mimetizadas con el entorno, muestran su condición de asentamientos ocasionales, ocupados también como espacio espiritual de encuentro entre sus moradores y seres de otro mundo. La movilidad y la búsqueda de sustento, contrastan con el modo de vida occidental, sedentario y aparentemente más estable, cómodo y seguro, que comienza a implementarse a través de los procesos de evangelización y por la colonización del territorio. De igual manera, las fotografías narran el paso de una vida de pequeñas bandas solitarias a agrupaciones mayores posibilitadas y protegidas por la civilización.

Gerardo Mora Rivera